Según informó Gonzalo Soto, Seremi de Salud de la Región Metropolitana, durante la jornada de este jueves se efectuó la clausura de un centro estético de la capital que no contaba con los permisos sanitarios correspondientes para operar.
De acuerdo con la autoridad, la clínica San Diego practicaba procedimientos quirúrgicos mayores sin cumplir con los requisitos exigidos por la ley. Sobre el lugar, pesaba la prohibición de funcionamiento, motivo por el cual solo podían realizar cirugías menores, no obstante, esta medida se incumplió.
La fiscalización tuvo lugar entre los límites de las comunas de Providencia y Ñuñoa, impulsada por las reiteradas denuncias de los habitantes del sector. Tras inspeccionar el recinto y percatarse de las irregularidades, se procedió a efectuar su cierre.
“Lo que verificamos es que en esta clínica, por las redes sociales, estaba ofertando procedimientos y, cuando vinimos justamente a las fiscalizaciones, en muchos casos no nos dejan entrar”, afirmó la autoridad en materia de salud según reseña Cooperativa.
“Encontramos arriba del techo residuos sanitarios que se utilizan en los establecimientos de salud. Y que, en este caso, estaban envueltos en bolsas con el fin de ocultarlos”, recalcó el Seremi.
Entre las prestaciones que ofrecía la clínica estética destacan abdominoplastia, mamoplastia y otro tipo de procedimientos que requieren limpieza general. Los funcionarios de salud constataron que esto se seguía realizando, pese a no ser un lugar adecuado y en óptimas condiciones para hacerlo.
“Esta clínica está con un sumario sanitario hace ya varios meses. Con esta orden de allanamiento vinimos a verificar que no haya ningún tipo de infracción a la normativa”, manifestó Soto.
Por su parte, el comandante Eduardo González de Carabineros y su equipo, de la 18 comisaría de Ñuñoa, acudieron al sitio para cumplir con el protocolo y poder llevar a cabo el cierre del lugar. Al respecto, informaron que el negocio estuvo operativo durante algún tiempo pese a encontrarse al margen de la ley.
“Hay apósitos, fichas de pacientes con tomas de temperatura. Personal que no es el titular, sino que gente que está trabajando, indican que estos trabajos son para cumplir con la norma sanitaria”, aseveró.
Debido a estos hechos, la clínica San Diego enfrenta sanciones de hasta 1.000 UTM, equivalentes a más de 60 millones de pesos.