El ex Primer Ministro italiano Silvio Berlusconi falleció al interior del hospital San Raffaele de Milán debido a una una leucemia que venía arrastrando desde hace tiempo. Tenía 86 años.
Tres semanas antes de su muerte había recibido el alta después de pasar 44 días internado por una pulmonía. Poco después de su fallecimiento llegó al centro de salud su hermano, Paolo Berlusconi, y sus hijos Marina, Eleonora, Barbara y Pier Silvio.
Silvio fue un conocido poilítico italiano. Fue presidente del Consejo de Ministros de Italia en tres ocasiones (1994-1995, 2001-2006 y 2008-2011). Igualmente, fue ministro de Relaciones Exteriores de Italia en 2002 y presidente de turno del Consejo Europeo durante el segundo semestre de 2003.
Berlusconi además fue un empresario a cargo del equipo de fútbol AC Milan desde 1986 hasta 2017 y desde 2018 fue propietario del Società Sportiva Monza 1912.
Entre los últimos escándalos judiciales que debió enfrentar se resalta uno ocurrido en mayo del 2021 cuando el gobierno de Italia lo demandó por 15,5 millones de euros por el “desprestigio internacional” debido a su afluencia a fiestas sexuales. La abogada Gabriella Vanadia explicó que este escándalo es conocido como el “Caso Ruby” y que incluyó “abusos sexuales a menores”.
La vida de Berlusconi
Silvio Berlusconi nació el 29 de septiembre de 1936. Era hijo del bancario Luigi Berlusconi y de Rosa Bossi. Tras la Segunda Guerra Mundial, fue el primer universitario de su familia y se hizo conocido por levantar empresas de comunicaciones privadas de alcance masivo, desplazando así a la competencia pública.
En la década de los 80, cuando ya era millonario, saltó a la política y al fútbol. En 1986 compró el Milán AC y diseñó su propio partido político, Forza Italia, con el que llegó al poder en 1994.
De manera paralela, era vinculado a la mafia y se lo acusaba de manejar los medios de comunicación estatales como si fueran suyos. Posteriormente, se hizo conocido por las “Fiestas Bunga Bunga”. La fiscal adjunta de Milán, Tziana Siciliano, lo acusó de tener grupos de esclavas sexuales en sus polémicas fiestas. Según la persecutora, lo que ocurría en estas fiestas era “moralmente cuestionable, medieval e increíble“, una “horrible violencia contra las mujeres que se mira con repugnancia“.
También tuvo desafortunados mensajes políticos. Cuando Barack Obama asumió el poder, Berlusconi lo describió como “guapo, joven… y bronceado también”.