El gigante norteamericano reaccionó al lanzamiento de un satélite militar de reconocimiento norcoreano que falló en su despegue y se precipitó al mar. La potencia mundial comunicó que “condena firmemente” esta acción que “incrementa las tensiones” geopolíticas entre Occidente y el régimen de Kim-Jong-un.
La Casa Blanca aseguró que el lanzamiento del aparato usa “la tecnología de misiles balísticos“, y que esta acción “corre el riesgo de desestabilizar la situación de seguridad en la región y más allá“.
Las autoridades agregaron que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, está monitoreando personalmente esta situación, e hicieron un llamado a que otros países se sumen a la condena internacional por este lanzamiento.
Un intento fallido
El cohete norcoreano fue lanzado desde Dongchang-ri, provincia de Pyongyang, a las 6:29 hora local. En su despegue, el aparato sufrió una falla en su motor y se precipitó al mar a 200 kilómetros al oeste de Eocheong.
“El proyectil sobrevoló el mar al oeste de las isla de Baengnyeong y cayó a unos 200 kilómetros al oeste de la isla de Eocheong (50 kilómetros al oeste de la costa surcoreana y 180 kilómetros al suroeste de Seúl) debido a un vuelo anormal”, informaron desde el Estado Mayor Conjunto (JCS) de Corea del Sur.
El lanzamiento provocó que se activaran las alertas antimisiles de Seúl y de la prefectura japonesa de Okinawa por donde sobrevoló el cohete. “El proyectil desapareció del radar antes de alcanzar el punto de llegada previsto”, declararon desde la JCS.
El impacto generó que Corea del Sur rescatara un objeto cilíndrico que se podría tratar de un tanque de combustible líquido. Se cree que los militares surcoreanos analizarán los restros encontrados para verificar su funcionamiento, procedencia y nivel tecnológico