Según lo expuesto en la petición se pide que “hasta que se establezcan sistemas de seguridad con nuevas autoridades reguladoras, vigilancia de los sistemas de IA, técnicas que ayuden a distinguir entre lo real y lo artificial, e instituciones capaces de hacer frente a la dramática perturbación económica y política que causará”.
Sam Altman, director de Open AI, reconoció tener un poco de miedo por la mala utilización del ChatGPT como por ejemplo para desinformar o realizar ciberataques.

“En los últimos meses hemos visto cómo los laboratorios de IA se han lanzado a una carrera descontrolada para desarrollar y desplegar cerebros digitales cada vez más potentes que nadie, ni siquiera sus creadores pueden entender o controlarlo de manera fiable”, afirma Altman.
La carta publicada por Future of Life Institute, especifica que de ser cerrada debe ser pública y verificable, e incluir a todos los actores claves, además afirma que en caso de no poder realizarse esa pausa, los gobiernos deben establecer una intervención e instituir a un tiempo limitado para realizarlo.