La serie de temblores del último tiempo en diferentes zonas del país han elevado las alertas en la población y en particular de los y las trabajadores, por lo que en el Departamento de Prevención del Instituto de Seguridad Laboral (ISL) generaron, por primera vez, un curso de capacitación a los asalariados para entregarles herramientas que les preparen ante eventuales desastres.
“El objetivo del curso Gestión del Riesgo de Desastres se enmarca en la gestión de la Seguridad y Salud en el Trabajo (SST), que representa la principal tarea que, como Organismo Administrador del Seguro de la Ley N°16.744, estamos llamados a realizar con las empresas y trabajadores protegidos”, explicó José Díaz Arnales, analista profesional del sub Departamento de Formación, Capacitación y Competencias Preventivas.
El curso busca desarrollar acciones correspondientes a la fase preventiva del ciclo del riesgo que permite eliminar, mitigar o prepararse ante una situación de peligro, ya sea esta de origen natural o humano, que pudiese afectar al centro de trabajo.
Estructura del curso
El trabajo tiene una duración de ocho horas y se realizará en los siguientes módulos:
1. Introducción a la Gestión de Riesgos de Desastres: En este módulo se podrá apreciar la manera en que se implementa la gestión de riesgos de desastres en un contexto determinado.
2. Implementación de la Gestión de Riesgos de Desastres: Allí se ilustrará la manera en que se implementa la gestión de riesgos de desastres en un contexto determinado.
3. Protocolos de respuestas de GRD con enfoques de inclusión laboral: En él se explicarán los protocolos de respuestas de gestión de riesgos de desastres.
El curso prepara a las y los trabajadores para cualquier evento de desastre y se imparte a toda persona que se registre en el campus de prevención y esté en condiciones de realizarlo. Para ello deben ingresar a www.campusprevencionisl.cl con su RUT, poner o crear su contraseña (si no la tiene) y, a continuación, responder una serie de preguntas.
Prevenir para población en general
Los riesgos de las consecuencias de un movimiento telúrico se extienden a los hogares de las y los trabajadores. Por ello, profesionales del Departamento de Prevención de Riesgos Laborales del Instituto de Seguridad Laboral (ISL) entregaron algunas medidas necesarias antes de que ocurra el evento sísmico.
Es importante saber la capacidad sísmica de su vivienda y lugar de trabajo, junto con identificar y asegurar objetos peligrosos que puedan caerse durante un temblor. Además, se deben mantener las vías de escape despejadas y señalizadas de manera adecuada, lo que facilitará una evacuación rápida y segura.
También es de vital importancia establecer un plan de emergencia familiar (puede apoyarse en Familia Preparada | SENAPRED), mantener un kit de emergencia con suministros y participar en los ejercicios de simulacro en la comunidad local o lugar de trabajo.
Desde el Departamento de Prevención de Riesgos Laborales del ISL, entregaron las siguientes recomendaciones:
Durante el sismo:
1. Mantenga la calma en todo momento, busque refugio bajo muebles resistentes si está dentro de un edificio y aléjese de ventanas y objetos que puedan caer. Si está al aire libre, apártese de edificios, postes y árboles altos. Evite correr y no entre en pánico, ya que esto puede aumentar los riesgos y dificultar la evacuación.
2. En caso que la capacidad sísmica en su lugar de trabajo lo permita, espera la indicación de evacuar del personal a cargo de las situaciones de emergencia. En caso de sismos de gran magnitud, superior a siete grados en escala Richter o aquellos que no permiten mantenerse de pie, diríjase, de inmediato, a la zona de seguridad más cercana.
3. Nunca use los ascensores para evacuar durante un temblor.
4. Si observa a personas con dificultades de movilidad o en pánico, ayude a guiarlos a un lugar seguro.
5. Preste atención en todo momento a las instrucciones y comunicados emitidos por los responsables de seguridad en su lugar de trabajo.
Después del sismo:
1. Respete y colabore con las personas encargadas del plan de emergencia y preste atención a las personas que tengan problemas de asfixia, quemaduras, pánico, entre otros. No obstante, dada la necesidad, el personal médico competente debe disponer de las directrices, para el traslado inmediato hacia algún centro de urgencias.
2. Si no tiene una función específica que cumplir en la emergencia, no intervenga y siga con atención las instrucciones.
3. No retorne al interior de los recintos hasta no estar seguro que la emergencia ha pasado por completo.