Luis Silva, el consejero más votado del país, reconoció su “admiración” por la faceta de “estadista” del dictador Augusto Pinochet en una entrevista al Instituto Chileno de Administración Racional de Empresas. Sus dichos causaron repudio por parte de algunos sectores del país, entre ellos el mandatario Gabriel Boric, quien escribió un mensaje vía Twitter luego de las palabras de Silva. Si bien no aludió específicamente al consejero, aseguró que Pinochet no fue un estadista.
“Hay un dejo de admiración por el hecho de que fue un estadista. Definitivamente un hombre que supo conducir el Estado, que supo rearmar un Estado que estaba hecho trizas. Lamentablemente, durante su tiempo a cargo del Gobierno de Chile, ocurrieron cosas que él no podía no conocer, que habría justificado y son atroces. Eso mancha lo que hizo por Chile”, dijo Silva en la entrevista sobre la violación a los derechos humanos de la época.
Luego de sus dichos, el presidente Gabriel Boric respondió a sus palabras .“Augusto Pinochet fue un dictador, esencialmente anti demócrata, cuyo gobierno mató, torturó, exilió e hizo desaparecer a quienes pensaban distinto. Fue también corrupto y ladrón. Cobarde hasta el final, hizo todo lo que estuvo a su alcance por evadir la justicia. Estadista jamás”.
Esta no fue la única reacción. La ministra de la Secretaría General de Gobierno, Camila Vallejo, se refirió a lo ocurrido al ser interpelada por una periodista. Aunque la parlamentaria dijo que no se iba a referir específicamente a la entrevista, debido a que no la había visto, aseguró que ”nos preocupa que exista negacionismo, que se pretenda aún justificar o validar un golpe de Estado, una dictadura que violó derechos humanos, que masacró a gran parte de nuestro pueblo, que persiguió políticamente, que torturó y que generó heridas hasta el día de hoy”.
10 parlamentarios oficialistas, dirigidos por la diputada Carmen Hertz, presentaron este miércoles un proyecto de ley que busca sancionar con prisión, y multa económica, a quienes aprueben o nieguen las violaciones a los derechos humanos cometidas por agentes del Estado en la dictadura militar entre 1973 a 1990.
“El delito de negacionismo como delito de resultado, tal como lo contempla la legislación alemana, significa que esa aprobación, esa justificación o esa negación de las graves violaciones a los derechos humanos cometidas en la dictadura cívico-militar, van a ser sancionadas si se traduce en una alteración del orden público o vulneran el derecho a la honra y a la dignidad que tienen las víctimas, sus familiares y el derecho a la verdad y a la memoria colectiva que tiene el conjunto de la sociedad“, afirmó Carmen Hertz.
De acuerdo con el informe de la Comisión Valech, en Chile hubo 40.018 detenidos por motivaciones políticas. 3.065 de ellos están muertos o desaparecidos.