Impacto ha causado la historia de un entierro ilegal de un bebé en una comunidad de San José de Maipo, una conocida localidad cordillerana ubicada a 55 kilómetros de Santiago.
La información fue dada a conocer por múltiples medios de comunicación, y en ella se cuenta que en abril del 2022 un bebé de 45 días de vida falleció al interior de la comunidad ecológica “Arcoíris”. Sus padres, Nicolás Valladares, más conocido como “Auca”, y su madre, Andrea Valdevenito Aguilera, no dudaron en enterrar a su hijo al interior dek fundo El Toyo, lo que ahora último fue descubierto por las autoridades.
Sin embargo, una denuncia presentada logró desbaratar este secreto que terminó con formalizaciones ante la justicia por los delitos de parricidio e inhumación ilegal.
Un primer encuentro y nacimiento del bebé
Andrea ingresó de manera voluntaria a la comunidad el 2020, en plena pandemia. De inmediato recibió el apodo de “Loba”. Al poco tiempo conoció a Nicolás, con quien formó una relación y quedó embarazada.
En un informe de la PDI se plasma que para enero del 2022, Loba estaba embarazada de 6 o 7 meses de gestación. Al poco andar, en marzo, ella dio a luz en compañía de su “círculo de protección” más cercano. Al bebé nunca lo inscribieron en el Registro Civil.
Aunque el parto no habría dado complicaciones, el panorama cambió aproximadamente un mes después cuando el día 38 el bebé se enfermó. Se dice que su piel cambió de color y comenzaron las sospechas. El fiscal, Luis Pérez Letelier, informó que “tras unos días en buen estado de salud, entre 38 y 39 días después de nacido, Leufu (el bebé) pasó una ‘mala noche’. Así, luego de una negativa evolución, presentó claramente a los ojos de los testigos una “coloración amarillenta en su piel”.
Muerte del bebé y entierro ilegal
La investigación arrojó que el pequeño nunca recibió atención médica. Por eso, es que el lactante falleció al poco tiempo después. Su entierro incluyó rituales simbólicos y un improvisado cortejo fúnebre. Fue enterrado a una profundidad aproximada de 90 centímetros, e incluyó múltiples regalos.
Las pesquisas de las autoridades arrojaron que todo esto se supo gracias a una denuncia anónima. Además, la madre recurrió en cuatro oportunidades al Cesfam Padre Gerardo Whelan de la comuna de Peñalolén. Por ejemplo, en noviembre del 2022 dijo ante el equipo médico que tenía “cansancio y debilidad”, y en diciembre retornó para un control ginecológico. En marzo de este año fue de nuevo y manifestó que “hace un año atrás falleció mi hijo de 45 días, ahí cambió toda mi vida“.
En abril fue su última atención médica donde contó todos estos hechos. El equipo médico consignó que la mujer “estaba viviendo en una comunidad en el Cajón del Maipo y ahí es cuando tiene al bebé. Refiere que estaba dándole pecho, lo deja durmiendo y cuando lo va a ver no respiraba. Refiere que no quiso llevarlo al médico porque estaba en shock“.
Prisión preventiva y otros antecedentes
Con todo esto sobre la mesa, la PDI visitó la comunidad en febrero de este año. Aunque el primer día no se encontró nada, al segundo hallaron los restos. Al poco andar, tanto Loba como Auca fueron detenidos. Esta semana fueron formalizados y puestos en prisión preventiva por parricidio e inhumación ilegal.
En una nota de CHV Noticias se informó que Ramón Castillo Gaete, más conocido como Antares de la Luz, estuvo en esta comunidad pero fue expulsado. Una fuente anónima dijo que “estuvo en la comunidad habitando y fue expulsado por sus conductas”. Se dice que Antares le daba líquidos a las mujeres para después llevarlas a su carpa donde eran abusadas.
El trabajo periodístico reveló detalles de la muerte del menor. “Estaba desnuda la guagua. Enterrada. Tapada con hojas de coca, hojas de laurel y frutas secas. Y una gran piedra que era como una laja grande que pesaba unos 40 o 45 kilos ¿Quién sepulta así?”.
En La Tercera también se indagó sobre este caso y publicó que, tras el nacimiento del bebé, “en un almuerzo, salió un plato de una olla que era una carbonada de placenta. El plato era para todo el que quisiera compartir la energía del nacimiento“.
El medio añadió que “debido a las creencias tanto de ‘Loba’ como de ‘Auca’, nunca estuvo dentro de sus planes llevarlo a un médico tradicional. Sin embargo, sí se evaluó la opción de que lo viera un machi o un médico antroposófico, hechos que no fue posible concretar“.