En medio de la guerra que sostiene con el actual mandatario de Bolivia, Luis Arce, el expresidente Evo Morales hizo público su deseo de postularse a las elecciones de 2025. Durante la jornada de este domingo, manifestó que debido a la situación actual del país y como consecuencia de la división al interior del partido gobernante, el Movimiento al Socialismo (MAS), se ve en la obligación de ir por la Casa Grande del Pueblo.
“Me han convencido que voy a ser candidato, me han obligado, claro la gente quiere, pero me están obligando, tanto contra Evo, la derecha, el Gobierno, el imperio”, sostuvo Morales en su programa en la radio local Kawsachun Coca, de acuerdo con EFE.
En este sentido, el exjefe de Estado, quien gobernó en tres oportunidades entre 2006 y 2019, indicó que se está preparando para luchar por la presidencia y aprovechó la oportunidad para explicar que hay “una campaña sucia” en su contra, ya que la oposición le tilda de “narcotraficante”, pero el Gobierno del presidente Luis Arce le señalan como el “rey de la cocaína”.
“No nos vamos a rendir y vamos a estar en esta dura batalla democrática, ahora a construir propuestas, tengo reunión con empresarios, saludo que vengan propuestas, hay que construir la agenda post bicentenario”, apuntó Morales.

Es importante destacar que este anuncio del dirigente de izquierda se da en un momento clave, a tan solo unos días de que se lleve a cabo el congreso nacional del MAS, una de las fuerzas políticas que más lo respalda.
Cabe recordar que Morales, un líder sindical cocalero de origen indígena, se convirtió en una figura prominente en la política boliviana durante los años previos a su presidencia. En las elecciones presidenciales de 2005, ganó con una mayoría abrumadora, obteniendo aproximadamente el 54% de los votos, gracias al apoyo de diversos sectores de la sociedad boliviana.
Su elección marcó un hito en la historia de Bolivia, ya que Morales se convirtió en el primer presidente indígena del país. Su plataforma política se basaba en la lucha contra la pobreza, la promoción de los derechos indígenas y la nacionalización de recursos naturales, especialmente el gas y el petróleo.
Fue reelegido en las elecciones de 2009 y 2014, consolidando su liderazgo y extendiendo su tiempo en el cargo. Su popularidad estaba respaldada por una serie de reformas y programas sociales que beneficiaron a amplios sectores de la población, aunque también enfrentó críticas por su estilo de gobierno y su intento de buscar una nueva reelección en 2019, que generó controversias y protestas en el país.
No obstante, salió del poder en 2019, marcado por una serie de acontecimientos turbulentos. Tras unas elecciones presidenciales muy controvertidas en octubre de ese año, en las que se alegaron irregularidades en el proceso electoral, se desencadenaron protestas y disturbios en Bolivia. Morales, bajo presión de las fuerzas armadas y la policía, renunció el 10 de noviembre de 2019 y se exilió en México y luego en Argentina.
Muy agradecidos y fortalecidos por el aliento sincero, militante y comprometido de tantas hermanas y hermanos que confirman su apoyo a nuestra candidatura para encarar una campaña contra la mentira y sabotaje que pretende proscribir al MAS-IPSP, Instrumento Político del Pueblo.… pic.twitter.com/JnJ6XCAYSD
— Evo Morales Ayma (@evoespueblo) September 25, 2023