Actualmente y durante los últimos seis meses, el país se ha regido por el “horario de verano”, el cual se creó para extender el aprovechamiento de la luz natural hasta más tarde y así poder ahorrar energía.
Existe un debate entre los beneficios y desventajas que produce el cambio de horario, tanto de invierno como de verano.
El jefe de la unidad de Medicina del Sueño del Instituto Nacional de Tórax, Ariel Cisterna, asegura que no se debería cambiar el horario, manteniendo uno fijo durante todo el año, el cual debería ser el horario de invierno.
“Con el horario de invierno, despertamos con más luz, se estimula la retina, disminuye la melatonina para poder comenzar nuestras actividades diarias con energía y a esto se agregan las mejoras metabólicas, cardiovasculares y neuro cognitivas”, explica el Dr. Ariel Cisternas.
Según el mismo doctor el horario de verano perjudica principalmente a niños, adultos mayores y pacientes que ya padecen de trastorno del sueño.
Un país que mantiene solo un horario como lo recomienda Cisternas es Estados Unidos, que cuenta con horario de invierno durante todo el año.
En Chile, durante el año 2015 el gobierno de Michelle Bachelet, definió que durante todo el año se mantendría el horario de verano debido a que se mejoraba el estilo de vida de las personas al eliminar el cambio y los trastornos que se producían. Sin embargo, un año después se volvió al cambio de horario.