La presión aumenta. El presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, ha puesto sobre la mesa la opción de iniciar un juicio político en contra del mandatario de los Estados Unidos, Joe Biden.
De acuerdo con el republicano, la primera autoridad del país debería ser investigada, ya que ha entorpecido una investigación, realizada por la Cámara Baja, sobre su familia, a quienes se les acusa de recibir fondos provenientes de una empresa energética de China.
Según reporta EFE, McCarthy señaló en un punto de prensa que la única forma de tener información relativa al caso es enjuiciando a Biden, quien a su parecer, se ha mostrado poco dispuesto a colaborar, algo que aseguró no sucedía desde la administración de Richard Nixon entre 1969 y 1974.
En una entrevista con la cadena FOX News, el político advirtió que las indagaciones que llevan a cabo los republicanos están “llegando al nivel de investigación de un juicio político”, pero de momento se desconoce si presentarán formalmente la solicitud.
Tras las declaraciones del presidente de la Cámara de Representantes, la Casa Blanca se pronunció, manifestando que desde la oposición existe un afán por perseguir al mandatario estadounidense. Iam Sams, portavoz de la sede oficial de Gobierno, apuntó en Twitter lo siguiente:
“En lugar de centrarnos en los problemas reales que los estadounidenses quieren que abordemos, como reducir la inflación o crear empleos, esto es lo que quieren los republicanos”, enfatizó.
Es importante destacar que esta no es la primera investigación que se inicia en contra de Joe Biden. Desde que el Partido Republicano consiguió la mayoría de la Cámara Baja en las elecciones de medio mandato del año pasado, ha impulsado varias causas en su contra.
Además, la propuesta de juicio político llega tan solo una semana después de que Donald Trump, gran favorito a las próximas elecciones de la presidencia de los Estados Unidos, insinuara esta vía en contra de Biden.
En su gobierno, el magnate multimillonario enfrentó dos juicios de esta naturaleza, uno por abuso de poder y obstrucción del Congreso y otro por incitar a una insurrección, que no prosperaron.