La ópera-performance que representó a Lituania en la 58ª Exhibición de Arte Internacional – La Biennale di Venezia 2019, adjudicándose el premio Golden Lion por el mejor pabellón nacional en el evento artístico de la ciudad italiana, estuvo deleitando al público chileno.
La obra tiene lugar en una playa artificial que toma forma a través de la luz, la arquitectura y la música, y en la que los vacacionistas cantan sus historias, despliegan sus pensamientos. A medida que estos se multiplican, los microeventos cotidianos dan lugar lentamente a ansiedades más amplias sobre el cambio climático a escala planetaria. El entorno, una playa concurrida en verano, pinta una imagen de pereza y ligereza. En este contexto, el mensaje sigue su ejemplo: las crisis contemporáneas se desarrollan con facilidad y suavidad, como una canción pop en el último día sobre la Tierra.
El equipo artístico está conformado por Rugilė Barzdžiukaitė, directora de teatro y cineasta; Vaiva Grainytė, escritora; y Lina Lapelytė, compositora y música con una práctica artística basada en la performance. La propuesta de las 3 artistas está acompañada por la curaduría de Lucia Pietroiusti, quien trabaja en la intersección entre arte, ecología y sistemas, usualmente fuera de los formatos convencionales de exhibición.
Desde hace casi 3 años que la obra está exhibiéndose en distintos lugares y ciudades, y en su visita a Santiago, los amigos de ARTV, tuvieron la oportunidad de hablar con Rugilė y Lina junto a Lucia, quienes cuentan de los inicios del proyecto, cómo ha evolucionado desde su estreno, transitando de un mundo pre-pandémico a uno en donde las predicciones apocalípticas de “Sun & Sea” parecen estar sucediendo, y las temáticas que las inspiran en sus prácticas y que buscan plasmar en esta aclamada pieza performática.