El Registro Civil anunció la próxima puesta en marcha de documentos digitales, incluyendo un nuevo formato de pasaporte y carnet de identidad, dando un avance significativo en cuanto a la verificación de cada ciudadano.
Se trata de un paso que va de la mano con los esfuerzos de distintos sectores, no solo en Chile, sino que a nivel mundial, y cuyo propósito es garantizar la existencia de una identidad digital, en que cada individuo sea el dueño de sus datos. Pero ¿Estamos preparados para amenazas que provengan de la Inteligencia Artificial? ¿Esta tecnología puede ser una aliada?
A modo de contexto, Ajay Amlani, Presidente y Director de iProov para las Américas, el pasado 22 de mayo expuso ante el Comité de Seguridad Nacional de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, y con base en datos verificables reiteró no sólo el compromiso de esta empresa y de otras tecnológicas en combatir las amenazas y atender los riesgos, sino también destacar las oportunidades de aprovechar el papel constructivo de la Inteligencia Artificial (IA) al servicio de esta lucha.
Sobre cómo aprovechar el poder de la IA como parte de una defensa a varios niveles contra los adversarios, planteó una realidad alarmante: la IA permite a los actores de las amenazas actuar con efectividad, aumentar exponencialmente su capacidades y la velocidad de despliegue para causar nuevos fraudes y ciberataques contra el territorio nacional. “Consiguen acortar sus ciclos de innovación. Incluso, los propios actores ya no tienen que ser sofisticados. Cualquier aspirante a ciberdelincuente usa herramientas avanzadas y fáciles de usar, capaces de lograr resultados sofisticados. La web oscura del crimen como servicio es muy asequible”.
Esta advertencia está sustentada en cifras de empresas vinculadas al sector. Por ejemplo, una investigación de iProov arrojó que en 2023, los ataques deepfake, que utilizan tecnología de intercambio de rostros, aumentaron 704%. Especializada en tecnología de biometría, iProov posee una cartera de clientes que incluye gobiernos e instituciones financieras de todo el mundo que son asesoradas para el combate contra la ciberdelincuencia, aprovechando el lado constructivo y positivo de la Inteligencia Artificial.
“Verificamos que un individuo no solo es la persona correcta, sino también una persona real. Nuestra tecnología es supervisada y mejorada por un equipo interno de científicos especializados en visión por ordenador, aprendizaje profundo y otras tecnologías centradas en la IA. Los nuevos ataques se identifican, investigan y clasifican en tiempo real, y las mejoras tecnológicas son continuas. Esta combinación de expertos humanos y tecnología de IA es indispensable para aprovechar la IA en la defensa y seguridad del territorio nacional”.
Amlany enfatizó la importancia de que las tecnologías de seguridad basadas en IA sean inclusivas y respeten los mandatos de privacidad por diseño. En el sector gubernamental estadounidense destacó el trabajo que se cumple en cuanto a la transparencia y la rendición de cuentas, en cuestiones de protección de la privacidad y limitaciones en el uso de los datos. También puso foco especial en el hecho de que el gobierno de Estados Unidos ha utilizado la biometría en un número creciente de programas durante la última década para mejorar la eficiencia operativa y la experiencia del viajero.
“Las deepfakes y las identidades sintéticas se han vuelto recientemente tan realistas que son imperceptibles para el ojo humano. Por ello, la verificación biométrica debe desempeñar un papel fundamental en la postura de seguridad de la nación”, dijo el ejecutivo iProov, al tiempo que planteó la necesidad de que el Congreso apoye la creación de normas más útiles para los sistemas y las pruebas; y dar acceso a los mejores talentos que desarrollen nuevas herramientas tecnológicas con la agilidad necesaria para responder al cambiante entorno de amenazas.
Tal como ocurre en Estados Unidos, en Chile la tarea por consolidar una identidad digital segura pasa también por sumar nuevas herramientas a favor de la protección, y la IA puede ser un buen punto de partida.