Clonación de perros: ¿Qué hay detrás de esta industria?

En medio de la celebración por el resultado de las elecciones primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO) de Argentina, en las que resultó ganador el ultraderechista Javier Millei, surgió una particular historia que llamó la atención de todos: El fuerte lazo que mantiene el opositor con las mascotas, en especial con su perro.

Y es que durante su discurso, el parlamentario agradeció a quienes lo han apoyado a lo largo del camino hacia la Casa Rosada, incluyendo a su amigo de cuatro patas: Conan, un canino cordobés que es símbolo del referente la Libertad Avanza.

“Junto a mi hermana y algunos muy buenos amigos, fue el único que no me traicionó en momentos muy difíciles de la vida“, dijo el diputado de 52 años en el programa Infama Recargado. Aunque lo curioso de todo, más allá de la cercanía con las mascotas, es que Conan no existe propiamente. El mastín inglés falleció en 2017 tras luchar con una enfermedad.

No obstante, su legado y presencia se mantienen en la vida de Milei a través de 4 perros clonados. El candidato a la presidencia se gastó la exhorbitante suma de cerca de 50.000 dólares para reproducir cuatro versiones idéntica de su adorada mascota.

Pero… ¿Cómo es esto posible?, ¿es legal la clonación de animales?

El primer punto a explicar es que la clonación es un procedimiento de laboratorio utilizado para crear una réplica genética exacta de otra célula, tejido y organismo. Con ello, se busca fabricar materia genéticamente igual a la original, conocido entonces como clon.

Si bien experimentar con animales está prohibido en algunas legislaciones, países como Estados Unidos admiten empresas que se dedican a esto. Tal es el caso de Perpetuated, organización con domicilio en Texas, que cuenta con expertos en biotecnología para intervenir y crear animales con base a tejidos, que fue exactamente lo que sucedió con la mascota de Milei.

Otro caso conocido es el Dolly, la oveja más famosa de la historia que nació a partir de la clonación. El ovino fue sacrificado en 2003 debido a complicaciones médicas, no obstante, su creación fue calificada como exitosa por parte de la ciencia, pese a su creación estuvo llena de controversias, sobre todo en el aspecto ético, ya que un sector de la medicina no consideró como correcta esta práctica.

En Argentina es un ‘boom’ y el rubro de la clonación es una de las industrias más costosas. Según Infobae, el proceso para replicar animales en la nación transandina va en aumento y se estima que hay casi mil caballos creados a partir de esta tecnología.

Al respecto, el mencionado medio cita a Gabriel Vichera, licenciado en biotecnología, quien asegura que el país cumple con todos los requisitos para ser líder en clonación.

“Ahí vi que había un mercado local, en el que no solo había clientes, sino que además contábamos con la tecnología y la materia prima: ADN del animal donante y óvulos que se extraen de yeguas de faena. Argentina es uno de los principales exportadores de carne equina. Estaba todo dado para desarrollar el negocio”.

¿Cómo se realiza la clonación de perros?

Siguiendo el caso del polémico político, conocido por sus excentricidades, volvemos a la clonación de perros. Al igual que en otros animales, se crean a partir de un óvulo no fecundando de una hembra cualquiera.

De acuerdo con el medio Hipertextual, a este se le retira el núcleo, eliminando así su material genético. Posteriormente, se toman células somáticas del animal que se quiere clonar y se les retira el núcleo, para sustituir el que se quitó al óvulo.

“En una fecundación normal, tenemos un óvulo y un espermatozoide, que se unen para formar un zigoto. Este, luego, se irá dividiendo para dar lugar al embrión. Dado que en este caso se ha tomado una célula somática, ya tiene la información de un óvulo y un espermatozoide. Los procedentes de los padres del perro que se quiere clonar. Por lo tanto, ese óvulo no habrá que fusionarlo con ningún espermatozoide y empezará a dividirse directamente, para generar el embrión”.

Una vez que el embrión llega a la fase de blastocisto, se transfiere al útero de otra hembra, a la que previamente se habrá puesto en contacto con machos vasectomizados. Es necesario destacar que no siempre se logra, por lo que es importante contar con varias muestras dedicadas al mismo objetivo. En lo que respecta a Milei, cuatro llegaron a feliz término, por lo que decidió pagar por todos.