Los asistentes de voz quedarían atrás producto de la poca evolución que han tenido a diferencia de otras IA, según comentan Brian X. Chen, Nico Grant y Karen Weise, expertos en tecnología de The New York Times, quienes afirman que “los asistentes virtuales tuvieron más de una década para volverse indispensables, pero se vieron obstaculizados por un diseño tosco y errores de cálculo”.
Un 4 de octubre de 2011 llegó Siri, la asistente de voz que revolucionó el mundo, pero poco tiempo después esta novedosa tecnología que te contaba chistes si se lo pedías, se volvió cotidiana y ya no había sorpresa alguna. Lo mismo sucedió con Alexa de Amazon y el Asistente de Google.
John Burkey, ex ingeniero de Apple que trabajó en Siri, mencionó que esta tenía un código torpe, demorandóse semanas en actualizar sus funciones básicas. Amazon y Google no se quedaron atrás, ex trabajadores de las dos compañías sostuvieron que se calculó mal como iba a ser manejada, por lo que no invirtieron en las áreas adecuadas.
Según los expertos, el problema de los primeros asistentes de voz fue el sistema por el cual funcionaban, que es comando y control. Esto significa que si la orden que das no está en la lista, el bot no podrá ayudar.
Todas las miradas están sobre ChatGPT que podría llegar a tener la capacidad de ofrecer un diálogo a nivel humano con los dispositivos electrónicos.