Cuatro meses después de su presentación oficial, el presidente de la República, Gabriel Boric, firmó el proyecto de ley que limita los funerales de alto riesgo. Ha sido durante la mañana de este miércoles cuando el jefe de Estado estampó su rúbrica en la iniciativa que tiene como objetivo limitar los narcofunerales, un fenómeno social que ha crecido en el país en los últimos tiempos.
En las instalaciones del salón Montt-Varasn, del Palacio de La Moneda, el mandatario chileno recordó que en la Cuenta Pública del pasado 1 de junio asumió el compromiso de combatir la delincuencia. “Lo dijimos entonces: íbamos a enfrentar al narco con todas las herramientas de la ley. Y que si las herramientas de la ley eran insuficientes, íbamos a crear una nueva legislación”, apuntó.
“No es aceptable que una ceremonia fúnebre se traduzca en balazos, en fuegos artificiales, en desorden o incivilidades. Por grande que sea la legítima tristeza que causa la pérdida de un ser querido, no es aceptable que un funeral obligue a paralizar un barrio entero a suspender clases. No queremos más colegios cerrados por el temor que genera este tipo de actos”, sostuvo en compañía de la ministra de Interior, Carolina Tohá.
Según datos aportados por el presidente Gabriel Boric, desde mayo de 2019 se han realizado 1.736 funerales narco y, como consecuencia de evento de este tipo, 1.302 personas han sido detenidas.
“No vamos a naturalizar la cultura narco, no vamos a permitir que se inserte en nuestra cultura cotidiana. Es un fenómeno que vamos a combatir con todas las herramientas y hemos tenido que actualizar nuestra legislación, porque cuando llegamos nos dimos cuenta, y no se trata de apuntar a un Gobierno en particular, que el Estado estaba avanzando más lento que la delincuencia y tenemos que ponernos al día”, aseveró.
¿En qué consiste la ley que limita los narcofunerales?
De acuerdo con las declaraciones del mandatario chileno, el proyecto de ley que busca regular la realización de funerales narco aplica solo al interior del recinto sepulcral o crematorio, además de restringir la cantidad de personas que pueden participar en el mismo y su duración.
“Se propone que la ceremonia o acto fúnebre se realice exclusivamente en las instalaciones del cementerio o crematorio donde será la sepultura o cremación del fallecido y restringe la cantidad de personas que podrán asistir”..
De hecho, establece que la duración será de máximo 24 horas, “lo que permitirá optimizar los recursos humanos y económicos que las policías asignan para resguardar y fiscalizar este tipo de funerales, y así puedan dedicarse a otras tareas prioritarias para el resguardo de la seguridad, maximizando la eficiencia en la utilización de los recursos disponibles”.
Asimismo, asigna al delegado presidencial de cada región la potestad de resolver si dicho funeral se trata, en efecto, de un evento de alto riesgo o no, basándose en un informe que realizará Carabineros.