Tras una larga batalla contra el cáncer de próstata, Ahmad falleció este domingo 16 de abril, según información de medios estadounidenses.
Jamal nació el 2 de julio de 1930 en el seno de una familia bautista en Pittsburgh (Filadelfia) y fue bautizado con el nombre de Frederick Russell Jones. A los 7 años comenzó a tomar clases formales de piano, que incluían el estudio de compositores clásicos como Bach, Liszt o Beethoven, y a los 14 empezó una carrera profesional que duraría siete décadas.
A los veinte años de edad, cuando se encontraba de gira en Detroit, ciudad en la que había una nutrida comunidad musulmana, se convirtió al Islam y se cambió de nombre.
De su personalidad como músico se ha destacado su capacidad de innovación y la de influir en otros músicos, una influencia que ha llegado a artistas de la música popular de nuestros días.
Jamal se resistía a que su música se describiera con el término de jazz y prefería que se la considerase “música clásica estadounidense“. Era conocido por su estilo parco de tocar, a menudo prolongando silencios entre las notas, en una dinámica descrita como “menos es más”.
El mítico trompetista Miles Davis, su amigo de toda la vida, dijo de Jamal que de él procedía “toda su inspiración”, y sobre su estilo escribió en su autobiografía que le dejó “pasmado con su concepto del espacio, la ligereza de su toque, su atenuación y su forma de interpretar las notas, los acordes y los pasajes”.
Durante su prolongada carrera fue objeto de numerosos premios y reconocimientos, como la Orden de las Artes y las Letras de Francia en 2007 y el Grammy a los Logros de su Carrera, en 2017.
En una entrevista con The New York Times el pasado año, Jamal dijo que se consideraba aún un artista en evolución: “Todavía estoy evolucionando cada vez que me siento al piano (…) Aún se me ocurren algunas ideas nuevas”.